Can someone please correct this essay that I wrote my Spanish class? Any comments are welcome :)
¿Cómo obtuve el trofeo? Hace mucho tiempo, yo recibí un trofeo de música cuando yo asistía a la escuela de música. Yo tocaba el piano pero no practicaba mucho porque me aburraba. Sentando frente al piano y moviendo los dedos, siempre quería hacer otras cosas como jugar con mis amigos o mirar la television. Porque yo no practicaba mucho, yo no tocaba bien. Sin embargo, yo continué a asistir a las clases de piano porque mi madre quería que yo tocara muy bien como los virtuosos Johanne Sebastian Bach e Amadeus Mozart. Mi madre no entendía que yo no podía tocar bien si no tenía ninguna pasión por la música.
Gritando y quejándome, yo le dije a mi madre. “¡Pero yo no quiero! No me gusta tocar! Nunca me gustaba, no me gusta, y nunca me gustará!”
Sin decir nada, mi madre continuó a lavar los platos. Ella no me hizo caso y fingió que yo no dije nada.
Aunque yo era muy frustrado, yo me fue al piano en vez de irme a mi cuarto y llorar. Yo quería que mi madre se enojare. Por consiguiente, yo empecé a tocar muy fuertemente, deliberadamente haciendo muchos errores. Aunque yo estaba tocando muy mal y muy fuertemente, mi madre no se enojó. ¡Porque ella no se enojó, yo empecé a enojarme!
Absolutamente lleno de frustración, yo continué a tocar pero no en la manera de que estaba tocando. Mi corazón era llena de ira apasionada. Continuando a tocar, los dedos empezaron a hacer algo que nunca había esperado. En vez de hacer muchos errores, ellos estaban haciendo música. La ira apasionada que tenía en mi corazón me ayudó porque las emociones viajaron a los dedos. Me di cuenta de que las emociones son los de que música es hecho. Si no hay emoción, no hay música—sólo los dedos dándose con las teclas del piano. Por la primera vez de mi vida, yo me conectó con la música. Después de aquella experiencia, yo aprendía a divertirme frente al piano.
Día a día, semana tras semana, y mes tras mes, yo practicaba mucho. La ira era la emoción que empezó todo, pero yo experimenté muchas diferentes emociones después de practicar en seria. Yo aprendía a tocar con la feliz, con la tristeza y muchas emociones que yo no puedo describir. No hay suficiente palabras para explicar las emociones.
“Yo veo que tus habilidades de tocar piano ha aumentado mucho. Yo puedo decir con verdad que tú eres un buen pianista.” Cuando mi maestro me dijo este, yo estaba muy orgulloso.
Despues, ella me dijo, “Yo quiero que tú toques el piano en el concierto de invierno.” Aunque yo estaba nervioso, yo acepté la proposición.
El día del concierto llegó. Yo estaba muy nervioso. Yo trataba de relajar, pero no pude. Cuando llegó el tiempo para tocar, mis ojos tropezaron con casi trescientos personas en la audiencia. En vez de preocuparme sobre la gente en la audiencia, yo enfoqué mis ojos a la partitura de piano. La experiencia pasó como un segundo y después, no lo recordaba.
Yo no creía que yo había tocado bien, pero mi maestro me dijo que yo había tocado perfectamente. Después, ella me dio el trofeo que está puesto encima de mi piano. Brillante y bello, el trofeo representa muchos años de práctica, pero mas importante, él representa el cambio que yo había experimentado.
¿Cómo obtuve el trofeo? Hace mucho tiempo, yo recibí un trofeo de música cuando yo asistía a la escuela de música. Yo tocaba el piano pero no practicaba mucho porque me aburraba. Sentando frente al piano y moviendo los dedos, siempre quería hacer otras cosas como jugar con mis amigos o mirar la television. Porque yo no practicaba mucho, yo no tocaba bien. Sin embargo, yo continué a asistir a las clases de piano porque mi madre quería que yo tocara muy bien como los virtuosos Johanne Sebastian Bach e Amadeus Mozart. Mi madre no entendía que yo no podía tocar bien si no tenía ninguna pasión por la música.
Gritando y quejándome, yo le dije a mi madre. “¡Pero yo no quiero! No me gusta tocar! Nunca me gustaba, no me gusta, y nunca me gustará!”
Sin decir nada, mi madre continuó a lavar los platos. Ella no me hizo caso y fingió que yo no dije nada.
Aunque yo era muy frustrado, yo me fue al piano en vez de irme a mi cuarto y llorar. Yo quería que mi madre se enojare. Por consiguiente, yo empecé a tocar muy fuertemente, deliberadamente haciendo muchos errores. Aunque yo estaba tocando muy mal y muy fuertemente, mi madre no se enojó. ¡Porque ella no se enojó, yo empecé a enojarme!
Absolutamente lleno de frustración, yo continué a tocar pero no en la manera de que estaba tocando. Mi corazón era llena de ira apasionada. Continuando a tocar, los dedos empezaron a hacer algo que nunca había esperado. En vez de hacer muchos errores, ellos estaban haciendo música. La ira apasionada que tenía en mi corazón me ayudó porque las emociones viajaron a los dedos. Me di cuenta de que las emociones son los de que música es hecho. Si no hay emoción, no hay música—sólo los dedos dándose con las teclas del piano. Por la primera vez de mi vida, yo me conectó con la música. Después de aquella experiencia, yo aprendía a divertirme frente al piano.
Día a día, semana tras semana, y mes tras mes, yo practicaba mucho. La ira era la emoción que empezó todo, pero yo experimenté muchas diferentes emociones después de practicar en seria. Yo aprendía a tocar con la feliz, con la tristeza y muchas emociones que yo no puedo describir. No hay suficiente palabras para explicar las emociones.
“Yo veo que tus habilidades de tocar piano ha aumentado mucho. Yo puedo decir con verdad que tú eres un buen pianista.” Cuando mi maestro me dijo este, yo estaba muy orgulloso.
Despues, ella me dijo, “Yo quiero que tú toques el piano en el concierto de invierno.” Aunque yo estaba nervioso, yo acepté la proposición.
El día del concierto llegó. Yo estaba muy nervioso. Yo trataba de relajar, pero no pude. Cuando llegó el tiempo para tocar, mis ojos tropezaron con casi trescientos personas en la audiencia. En vez de preocuparme sobre la gente en la audiencia, yo enfoqué mis ojos a la partitura de piano. La experiencia pasó como un segundo y después, no lo recordaba.
Yo no creía que yo había tocado bien, pero mi maestro me dijo que yo había tocado perfectamente. Después, ella me dio el trofeo que está puesto encima de mi piano. Brillante y bello, el trofeo representa muchos años de práctica, pero mas importante, él representa el cambio que yo había experimentado.