Spain and other speaking countries?

QUE PENA   Sun Sep 13, 2009 11:34 am GMT
Spain’s Economy: It’s A Crisis!

Spain is basking in football glory after winning the European Championship on June 29. But now that the euphoria is over, Spaniards are waking up to discover that their economy is in a free-fall without a parachute. Indeed, the country is being buried daily by an avalanche of depressing economic news, with jobless numbers spiraling upwards, and growth projections being revised downwards, faster than most Spaniards can say ¡Viva España!.

Spain has been reeling from the collapse of a housing bubble that for the last 15 years has enabled the notoriously uncompetitive economy to post some of the highest growth rates in the European Union. The Spanish Banking Association says that Spanish growth will probably be negative in 2008. By comparison, the Spanish economy grew by 3.8 percent in 2007.

Spaniards are suddenly realizing that Socialist Prime Minister José Luis Rodríguez Zapatero has spent the better part of the last four years peddling economic snake oil. Economists both at home and abroad have warned for many years that Spanish prosperity was based ON THE SHAKY FOUNDATIONS of a HIGHLY SPECULATIVE construction sector, and that Spain was especially exposed to global financial turbulence due to its high level of private sector debt, poor competitiveness and dependence on foreign financing. But Zapatero convinced a willingly gullible electorate that they could defy economic reality through the power of positive thinking.

Now even the most hapless among the socialist masses are beginning to have second thoughts about Zapatero’s postmodern feel-good approach to economic policymaking. After all, even the “Champions of Europe” have mouths to feed and bills to pay. According to an opinion poll published by the leftwing Cadena Ser radio station, nearly two-thirds of all Spaniards (64 percent) say the measures adopted by the government to deal with the slowing economy are “insufficient.”

In fact, Spaniards of all political stripes are increasingly annoyed with Zapatero’s now-legendary refusal to acknowledge that Spain is facing an economic crisis. The Socialist government, which likes to make-believe that all problems are imaginary, recently provoked uproar by downplaying the scale of Spain’s economic troubles. In an interview with the Socialist mouthpiece El País, Zapatero asserted that the idea that Spain was actually in trouble was “opinionable.” He said that “it all depends upon what we mean by crisis.”

Considering that millions of once-prosperous Spaniards are suddenly struggling to make ends meet (more than 100,000 Spanish homeowners are expected to default on their house payments in 2008), such neo-linguistic gymnastics are not as amusing as they once were: Zapatero’s approval ratings are now on a downward trajectory for the first time since he was re-elected 100 days ago.

Even the London-based Economist Magazine, which has spent the last four years uncritically singing Zapatero’s praises, appears finally to be parting ways with the beleaguered prime minister. On July 3 it reported that Zapatero’s “popularity is now tumbling, in line with the economy. The litany of bad news has become interminable. Growth is slowing sharply and unemployment is rising. The housing bubble has burst and residential construction has seized up. Prices of petrol, electricity, food and a host of other things Spaniards buy have all gone up sharply, as (on July 3rd) did euro-area interest rates.” Ouch!

The move by the European Central Bank on July 3 raised to raise benchmark interest rates to 4.25 percent in the 15-nation eurozone is almost certain to push Spain closer to recession. Spain is particularly vulnerable to higher lending costs because the housing industry accounts for about 10 percent of GDP, or twice the EU average. It will make new mortgages more expensive and will make existing ones costlier as 98 percent of Spanish home loans are on a variable rate. The rate hike caused the Spanish Bourse to plummet to its lowest level in two years.

The ECB rate hike came in the wake of a (un)diplomatic dispute between Zapatero and German Chancellor Angela Merkel, which only served to highlight how little influence Spain actually has in European politics. Zapatero, who wanted interest rates lowered, not raised, urged the ECB to show “a bit more prudence. We all respect the independence of the European Central Bank but we all expect the European Central Bank to behave responsibly.” Zapatero said an increase in interest rates was “surely excessive.”
Guest   Sun Sep 13, 2009 3:23 pm GMT
<<The rate hike caused the Spanish Bourse to plummet to its lowest level in two years.
>>

That info is from more than one year ago at least. Spanish stock exchange index is growing again. The lowest level was 7000 and it's now on 10 000, which means economy will recover soon. There are countries like UK whose GDP has contracted 6% in worse situation than Spain.
Xuxa   Sun Sep 13, 2009 4:27 pm GMT
La crisis de la industria hunde el norte de Portugal
La huida de empresas, el declive económico y un salario mínimo de poco más de 400 euros al mes obligan a miles de jóvenes de varias regiones portuguesas a buscar empleo en España .

Entre semana, Cinfães está desierto. Sólo algún jubilado mira la belleza tranquila del río Duero desde sus calles empinadas. Los sábados, la cosa cambia: llegan desde España las carrinhas (furgonetas) cargadas de emigrantes y el pueblo se llena de jóvenes. El domingo a mediodía, Marcos Branco, Bruno Cardoso, Felipe Figueiredo, Sérgio Sousa y otros amigos se reúnen en el bar Novo Rumo (Nuevo Rumbo). La mayoría ha terminado la secundaria, son educados y alegres, hablan bajo pero con precisión y sus relatos se parecen mucho. Son críticos con la situación de su país. "En Portugal no hay esperanza. Es una tristeza pero es así", dice Sousa, de 19 años. "El 90% nos vamos a España y el otro 10% se queda aparcando coches", añade Luís Carlos Ferreira, de 18.

Cada lunes, los hombres van directo a las zanjas del pelotazo inmobiliario español

Pese a la recuperación económica y los fondos europeos, su viejo país no les ofrece un futuro

Ferreira acaba de volver de Grado, en Asturias. Trabaja allí en una obra de conducción de tratamientos de agua, de lunes a viernes, y los fines de semana vuelve a ver a la familia. "Venimos, y el domingo por la noche volvemos a irnos. En la furgoneta vamos nueve".

Su ejemplo es sólo uno entre los miles posibles en la región norte de Portugal, un área industrial y agrícola, paisaje lleno de desigualdades. Ciudades con los centros degradados, pueblos semivacíos por los que apenas asoman algunas mujeres de negro y zonas de agricultura de subsistencia conviven con las fincas del Porto y del Duero, las mansiones de los nuevos y los viejos ricos y los coches de gran lujo que avanzan a toda velocidad por las flamantes autopistas de peaje.

Desde la cuenca del Duero hasta la del Miño, desde el cinturón de Oporto hasta Tras-os-Montes, la emigración parece el único futuro posible para muchos jóvenes. Según afirmó el jueves en Lisboa, durante una manifestación contra la política laboral del Gobierno, Célia Lopes, del sindicato Interjovem, la tasa de desempleo de los jóvenes duplica la tasa nacional.

En Marco de Canavezes, Guimarães, Braga, Chaves, Valença, Monção, Bragança, Mirandela y tantos otros sitios, la imagen de las furgonetas cargando hombres para ir al tajo en España las madrugadas del lunes se ha hecho completamente habitual.

La familia de Felipe Figueiredo, de 18 años, es otro ejemplo. Aunque su viaje es más largo. "Mi padre está en España y yo estoy en Suiza, de camarero, con mi hermano, que es cocinero. ¿Sueldo? Él gana en un mes lo que ganaría aquí en un año".

Hombres solos, casi siempre amigos, vecinos o familiares y casi siempre menores de 40 años, llenan esas carrinhas que usualmente van directo a las zanjas del pelotazo inmobiliario español. Sólo en Braga, los sindicatos calculan que hay 16.000 trabajadores menores de 35 años emigrados, la mayoría en España. "Lo sabemos porque en cuanto se van se dan de baja del desempleo", explica Adão Mendes, coordinador de la Unión Sindical de Braga, "pero la cifra puede ser mayor porque otros no se desapuntan".

En Marco de Canavezes, según las cuentas del Sindicato de la Construção del Norte, el número de emigrantes supera ya los 8.000, más de la mitad de la población activa. Albano Ribeiro, su presidente, calculaba hace poco que Gaia ha visto partir 5.500 trabajadores de la construcción, Matosinhos a 4.600, Paredes a más de 4.000, Peñafiel a 3.500...

"Muchos miles más van desde el Minho a la vecina Galicia", explica Mendes. Allí hay ya 49.000 portugueses inscritos en la Seguridad Social, contra los 30.000 registrados en el resto del territorio español, "y la cifra sube a un ritmo de 1.000 anuales".

A esos legales hay que sumar, según los sindicatos, al menos 50.000 clandestinos más, que andan "un poco por todas partes". Cantabria, Valencia, Barcelona, Canarias... O en alta mar, sostiene Mendes: "Van en carrinha hasta Aveiro, en barco hasta Vigo o Coruña y allí se embarcan para varios meses".

Bruno Cardoso, de 21 años, ha trabajado estos últimos seis meses en Valencia, para una constructora francesa. "Todo bien y legal", dice. "Volví a casa hace un mes y me fue muy bien. Me llevó un tío mío que trabajaba allí. ¿Por qué me fui? Aquí puede que haya trabajo, pero los sueldos son una miseria, 400 euros. Se gana más en España. ¿Cuánto? Bastante más. Salí de la escuela y en cuanto cumplí los 18 me marché. Ahora a lo mejor me voy a Francia".

Las razones de esta nueva ola de emigración masiva -el país tiene cinco millones de ciudadanos viviendo fuera- son múltiples pero fáciles de comprender. Por un lado, el sector de la construcción arrastra una crisis que empezó a ser galopante en 2002. El año pasado, las empresas del ramo ganaron 700 millones de euros menos que en 2005, y la actividad ha caído un 22% en los últimos tres años.

Muchas multinacionales del textil, el calzado y la informática se están marchando a otros países, "sobre todo del Este de Europa y el Norte de África", explica Adão Mendes, y los despidos colectivos son el pan de cada día. Túnez y Marruecos son dos de los destinos favoritos de las compañías: "Quizá así esperan acercarse a los costos laborales de India y China".

La globalización y el beneficio mandan; y las empresas encuentran mano de obra aún más barata que esos escasos 403 euros mensuales que pagan aquí de salario mínimo. La fábrica de calzado alemana Rhode, de Santa Maria da Feira, acaba de suspender la producción hasta el 3 de abril a la espera de un crédito que no llega. Los cerca de 1.300 trabajadores, que no cobran desde febrero, temen que sea para siempre.

Muchas textiles del norte, empresas especializadas en bordados, medias, tejidos o ropa de bebé, también sucumben a las leyes del comercio entre ellas las cinco o seis mayores de la región: Sampaio Ferreira, Malhas Pastor, Varela e Macedo... "Y Filobranca, que tenía 1.000 trabajadores, acaba de deslocalizar parte de su producción a Rumania y se ha quedado con 250 personas", señala el coordinador sindical de Braga.

Tanta precariedad hace que muchos portugueses líen el petate sin pararse mucho a pensar cómo ni a dónde van. Los que están en Andorra son casi todos clandestinos, denuncian los sindicatos: "Hay entre 10.000 y 15.000 portugueses allí en este momento, y los ponen a dormir en contenedores distintos de los demás europeos, con los africanos".

Esa es la parte siniestra del gran negocio de la mano de obra desechable: los desesperados anónimos que integran el submundo laboral acuñado ya como la sub-sub-sub contratación.

Claro que no todos aceptan correr la aventura que es marcharse. Aunque sea de forma legal. Sérgio Sousa, de 19 años, probó un mes de albañil en España y no le gustó. Es técnico de Turismo y prefirió volver a Cinfães. Hace cuatro meses abrió el bar Novo Rumo, un nombre que mezcla la realidad de unos y el deseo de otros. Allí se ven cada fin de semana esos jóvenes alegres que son lo mejor de Portugal, su futuro. Pese a que la recuperación económica asoma en el horizonte y pese a que los ingentes fondos europeos siguen llegando (22.500 millones de euros hasta 2013), su viejo país no es capaz de ofrecerles ese futuro.

"Todos mis amigos se van a España y es normal, aquí no sales adelante", dice Sousa. "Esta es una zona rural excelente para el turismo, pero si tienes iniciativa, en vez de incentivarte te ponen trabas. A todos nos gustaría saber a dónde va el dinero de Bruselas. La burocracia es terrible, hay mucha corrupción y poca ayuda. Por eso Cinfães se queda desierto. El futuro pasa por salir de aquí".
El paro se ceba con las mujeres

Si los hombres se marchan, las mujeres se quedan. La señora Estrelinha tiene 46 años y es la dulzura en persona. "Fui campesina de soltera, luego me casé y tuve dos hijos, los crié y me coloqué en el hotel Douro Park, en Resende", cuenta. "Estuve allí cinco años y me puse enferma. Salí de baja y cuando volví quisieron negociar el despido. Ahora llevo 22 meses en el paro, en dos más se me acaba. Ya estoy buscando trabajo, pero no hay nada. Así que estoy pensando en volver al terreno, al campo. Hay mucha gente parada, pero por cuenta ajena puedes trabajar días sueltos. ¿Sueldo? 25 euros por día, ocho horas y sin contrato ni nada. Un día aquí, otro allí. Como ya nadie cultiva casi nada, es muy difícil de encontrar. Pero en fin, también puedo ponerme a limpiar, o a cocinar. Espero arranjar algo".

El perfil de Estrelinha se ajusta muy bien al del parado del norte portugués. En Braga, un 65% de los inscritos en el desempleo son mujeres. La mayoría, de larga duración.

Sara Caterina Cardoso sólo tiene 22 años, así que aún no ha tenido tiempo. "Pero si sigo así no tardaré mucho. Me licencié el año pasado en Psicología y llevo muchos meses buscando trabajo. Es imposible, no hay forma. Aquí a los portugueses no nos dan oportunidades. He hecho entrevistas por todo el país, y nada, he intentado montar un Centro de Estudios con una cooperativa pero no hay fondos municipales para eso. Voy a intentar hacer un curso de idiomas a ver si me abre puertas, pero lo veo difícil. La vida aquí es muy difícil".
American   Sun Sep 13, 2009 5:08 pm GMT
Portugal can be expensive compaired to Spain and France. I personally think it is much nicer though. Lisbon is very hilly and not suitable for people with walking difficulties.

If you look into the accommodation costs on line or through an agent then you will find that for the same rating accommodation in Spain Prtugal is nearly always more expensive.

You can get good deals but they are few and far between. The choices in Spain are greater as well.

Portugal is a place where you really need to hire a car to get to see all the places as well so if you dont want to drive then you are stuck a little bit.
Espana el culo de Europa   Sun Sep 13, 2009 6:31 pm GMT
THE provocative title of this posting is not my own. It is the headline from a thought-provoking, if not completely convincing, opinion piece published today in Spain's best newspaper, El País. The author, Víctor Lapuente Giné, is a Spanish political scientist transplanted to the chilly, rigorous world of the University of Gothenburg's Quality of Government Institute.


The article tries to isolate some factors which distinguish Spain, say, from countries with very low levels of reported corruption, such as Sweden. What caught my eye was that the article, early on, seeks to discount theories based around cultural difference. Dr Lapuente Giné writes that it is no more acceptable to say corruption is just "in our culture" than it was acceptable when people used to say that Catholic or Mediterranean countries were unfit for democracy.

Now, my experience, when asking people from different European countries, is that culture does come up often as an explanation for the presence or lack of corruption. To cite some personal examples, a senior central European politician told a group of reporters, including Charlemagne, at a recent Brussels dinner that his (Roman Catholic) country should aim to work closely with Protestant countries from northern Europe, in order to promote good governance. The problem with Catholicism, this politician said—only half jokingly—was that it allows for confession and absolution, so that sinning is not a fatal activity, but something that can be worked around. Equally, I have heard in ex-communist countries many times that corruption is a habit, that was born in dictatorial times when thwarting the state felt like an act of resistance. Indeed, I have heard the same thing in Greece many times, but this time harking back to the centuries of Ottoman rule, during which time breaking the rules was a patriotic act against foreign occupiers.

The flipside is an argument I heard in Sweden from the liberal thinker and writer Johan Norberg, who told me once that the relative lack of corruption in his country is at least partly based on the fact that Sweden was never a feudal country, with large landowners lording it over disenfranchised peasants. Instead, small yeoman farmers with their own small land holdings were governed at the local level by their peers: their brothers, cousins and neighbours. So cheating the state, by dodging taxes, say, was cheating your own.

But Dr Lapuente Giné calls cultural arguments "dangerous and intellectually unsatisfying", because they muddle cause and effect. A growing number of studies show that countries develop a culture of distrust between different branches of society as a consequence of high levels of corruption, he writes.

He prefers a structural explanation, above all turning on the number of party political appointees who work in local government. In a typical mid-sized European city of 100,000 to 500,000 people, he writes, perhaps two or three people, including the mayor, depend on the victory of a certain party for their jobs. In a mid-sized Spanish city, the party that wins local elections can give senior posts to hundreds of people. This means that people need to get rich quick, in case they lose their jobs at the next election, he suggests. It also means that corrupt elected politicians need not fear being denounced by impartial, independent civil servants.
Desde el culillo de Europ   Sun Sep 13, 2009 8:39 pm GMT
<<Espana el culo de Europa >>
Esto me ha dolido. Espana es con 'ñ'.
Y dejad a mi Zapa tranquilo que está en el proceso de convertirse en el Robin Hood español : va a empezar a robar a lo ricos para darselo a lo pobres.

¡Ese es mi Zapa.!
Sognatore   Mon Sep 14, 2009 7:53 am GMT
You can mention nothing but GDP, Brands, and World Ranking?
Purtugues morto de fame   Mon Sep 14, 2009 1:09 pm GMT
La crisis de la industria hunde el norte de Portugal
La huida de empresas, el declive económico y un salario mínimo de poco más de 400 euros al mes obligan a miles de jóvenes de varias regiones portuguesas a buscar empleo en España .

Entre semana, Cinfães está desierto. Sólo algún jubilado mira la belleza tranquila del río Duero desde sus calles empinadas. Los sábados, la cosa cambia: llegan desde España las carrinhas (furgonetas) cargadas de emigrantes y el pueblo se llena de jóvenes. El domingo a mediodía, Marcos Branco, Bruno Cardoso, Felipe Figueiredo, Sérgio Sousa y otros amigos se reúnen en el bar Novo Rumo (Nuevo Rumbo). La mayoría ha terminado la secundaria, son educados y alegres, hablan bajo pero con precisión y sus relatos se parecen mucho. Son críticos con la situación de su país. "En Portugal no hay esperanza. Es una tristeza pero es así", dice Sousa, de 19 años. "El 90% nos vamos a España y el otro 10% se queda aparcando coches", añade Luís Carlos Ferreira, de 18.

Cada lunes, los hombres van directo a las zanjas del pelotazo inmobiliario español

Pese a la recuperación económica y los fondos europeos, su viejo país no les ofrece un futuro

Ferreira acaba de volver de Grado, en Asturias. Trabaja allí en una obra de conducción de tratamientos de agua, de lunes a viernes, y los fines de semana vuelve a ver a la familia. "Venimos, y el domingo por la noche volvemos a irnos. En la furgoneta vamos nueve".

Su ejemplo es sólo uno entre los miles posibles en la región norte de Portugal, un área industrial y agrícola, paisaje lleno de desigualdades. Ciudades con los centros degradados, pueblos semivacíos por los que apenas asoman algunas mujeres de negro y zonas de agricultura de subsistencia conviven con las fincas del Porto y del Duero, las mansiones de los nuevos y los viejos ricos y los coches de gran lujo que avanzan a toda velocidad por las flamantes autopistas de peaje.

Desde la cuenca del Duero hasta la del Miño, desde el cinturón de Oporto hasta Tras-os-Montes, la emigración parece el único futuro posible para muchos jóvenes. Según afirmó el jueves en Lisboa, durante una manifestación contra la política laboral del Gobierno, Célia Lopes, del sindicato Interjovem, la tasa de desempleo de los jóvenes duplica la tasa nacional.

En Marco de Canavezes, Guimarães, Braga, Chaves, Valença, Monção, Bragança, Mirandela y tantos otros sitios, la imagen de las furgonetas cargando hombres para ir al tajo en España las madrugadas del lunes se ha hecho completamente habitual.

La familia de Felipe Figueiredo, de 18 años, es otro ejemplo. Aunque su viaje es más largo. "Mi padre está en España y yo estoy en Suiza, de camarero, con mi hermano, que es cocinero. ¿Sueldo? Él gana en un mes lo que ganaría aquí en un año".

Hombres solos, casi siempre amigos, vecinos o familiares y casi siempre menores de 40 años, llenan esas carrinhas que usualmente van directo a las zanjas del pelotazo inmobiliario español. Sólo en Braga, los sindicatos calculan que hay 16.000 trabajadores menores de 35 años emigrados, la mayoría en España. "Lo sabemos porque en cuanto se van se dan de baja del desempleo", explica Adão Mendes, coordinador de la Unión Sindical de Braga, "pero la cifra puede ser mayor porque otros no se desapuntan".

En Marco de Canavezes, según las cuentas del Sindicato de la Construção del Norte, el número de emigrantes supera ya los 8.000, más de la mitad de la población activa. Albano Ribeiro, su presidente, calculaba hace poco que Gaia ha visto partir 5.500 trabajadores de la construcción, Matosinhos a 4.600, Paredes a más de 4.000, Peñafiel a 3.500...

"Muchos miles más van desde el Minho a la vecina Galicia", explica Mendes. Allí hay ya 49.000 portugueses inscritos en la Seguridad Social, contra los 30.000 registrados en el resto del territorio español, "y la cifra sube a un ritmo de 1.000 anuales".

A esos legales hay que sumar, según los sindicatos, al menos 50.000 clandestinos más, que andan "un poco por todas partes". Cantabria, Valencia, Barcelona, Canarias... O en alta mar, sostiene Mendes: "Van en carrinha hasta Aveiro, en barco hasta Vigo o Coruña y allí se embarcan para varios meses".

Bruno Cardoso, de 21 años, ha trabajado estos últimos seis meses en Valencia, para una constructora francesa. "Todo bien y legal", dice. "Volví a casa hace un mes y me fue muy bien. Me llevó un tío mío que trabajaba allí. ¿Por qué me fui? Aquí puede que haya trabajo, pero los sueldos son una miseria, 400 euros. Se gana más en España. ¿Cuánto? Bastante más. Salí de la escuela y en cuanto cumplí los 18 me marché. Ahora a lo mejor me voy a Francia".

Las razones de esta nueva ola de emigración masiva -el país tiene cinco millones de ciudadanos viviendo fuera- son múltiples pero fáciles de comprender. Por un lado, el sector de la construcción arrastra una crisis que empezó a ser galopante en 2002. El año pasado, las empresas del ramo ganaron 700 millones de euros menos que en 2005, y la actividad ha caído un 22% en los últimos tres años.

Muchas multinacionales del textil, el calzado y la informática se están marchando a otros países, "sobre todo del Este de Europa y el Norte de África", explica Adão Mendes, y los despidos colectivos son el pan de cada día. Túnez y Marruecos son dos de los destinos favoritos de las compañías: "Quizá así esperan acercarse a los costos laborales de India y China".

La globalización y el beneficio mandan; y las empresas encuentran mano de obra aún más barata que esos escasos 403 euros mensuales que pagan aquí de salario mínimo. La fábrica de calzado alemana Rhode, de Santa Maria da Feira, acaba de suspender la producción hasta el 3 de abril a la espera de un crédito que no llega. Los cerca de 1.300 trabajadores, que no cobran desde febrero, temen que sea para siempre.

Muchas textiles del norte, empresas especializadas en bordados, medias, tejidos o ropa de bebé, también sucumben a las leyes del comercio entre ellas las cinco o seis mayores de la región: Sampaio Ferreira, Malhas Pastor, Varela e Macedo... "Y Filobranca, que tenía 1.000 trabajadores, acaba de deslocalizar parte de su producción a Rumania y se ha quedado con 250 personas", señala el coordinador sindical de Braga.

Tanta precariedad hace que muchos portugueses líen el petate sin pararse mucho a pensar cómo ni a dónde van. Los que están en Andorra son casi todos clandestinos, denuncian los sindicatos: "Hay entre 10.000 y 15.000 portugueses allí en este momento, y los ponen a dormir en contenedores distintos de los demás europeos, con los africanos".

Esa es la parte siniestra del gran negocio de la mano de obra desechable: los desesperados anónimos que integran el submundo laboral acuñado ya como la sub-sub-sub contratación.

Claro que no todos aceptan correr la aventura que es marcharse. Aunque sea de forma legal. Sérgio Sousa, de 19 años, probó un mes de albañil en España y no le gustó. Es técnico de Turismo y prefirió volver a Cinfães. Hace cuatro meses abrió el bar Novo Rumo, un nombre que mezcla la realidad de unos y el deseo de otros. Allí se ven cada fin de semana esos jóvenes alegres que son lo mejor de Portugal, su futuro. Pese a que la recuperación económica asoma en el horizonte y pese a que los ingentes fondos europeos siguen llegando (22.500 millones de euros hasta 2013), su viejo país no es capaz de ofrecerles ese futuro.

"Todos mis amigos se van a España y es normal, aquí no sales adelante", dice Sousa. "Esta es una zona rural excelente para el turismo, pero si tienes iniciativa, en vez de incentivarte te ponen trabas. A todos nos gustaría saber a dónde va el dinero de Bruselas. La burocracia es terrible, hay mucha corrupción y poca ayuda. Por eso Cinfães se queda desierto. El futuro pasa por salir de aquí".
El paro se ceba con las mujeres

Si los hombres se marchan, las mujeres se quedan. La señora Estrelinha tiene 46 años y es la dulzura en persona. "Fui campesina de soltera, luego me casé y tuve dos hijos, los crié y me coloqué en el hotel Douro Park, en Resende", cuenta. "Estuve allí cinco años y me puse enferma. Salí de baja y cuando volví quisieron negociar el despido. Ahora llevo 22 meses en el paro, en dos más se me acaba. Ya estoy buscando trabajo, pero no hay nada. Así que estoy pensando en volver al terreno, al campo. Hay mucha gente parada, pero por cuenta ajena puedes trabajar días sueltos. ¿Sueldo? 25 euros por día, ocho horas y sin contrato ni nada. Un día aquí, otro allí. Como ya nadie cultiva casi nada, es muy difícil de encontrar. Pero en fin, también puedo ponerme a limpiar, o a cocinar. Espero arranjar algo".

El perfil de Estrelinha se ajusta muy bien al del parado del norte portugués. En Braga, un 65% de los inscritos en el desempleo son mujeres. La mayoría, de larga duración.

Sara Caterina Cardoso sólo tiene 22 años, así que aún no ha tenido tiempo. "Pero si sigo así no tardaré mucho. Me licencié el año pasado en Psicología y llevo muchos meses buscando trabajo. Es imposible, no hay forma. Aquí a los portugueses no nos dan oportunidades. He hecho entrevistas por todo el país, y nada, he intentado montar un Centro de Estudios con una cooperativa pero no hay fondos municipales para eso. Voy a intentar hacer un curso de idiomas a ver si me abre puertas, pero lo veo difícil. La vida aquí es muy difícil".
American Sun Sep 13, 2009 5:08 pm GMT
Portugal can be expensive compaired to Spain and France. I personally think it is much nicer though. Lisbon is very hilly and not suitable for people with walking difficulties.

If you look into the accommodation costs on line or through an agent then you will find that for the same rating accommodation in Spain Prtugal is nearly always more expensive.

You can get good deals but they are few and far between. The choices in Spain are greater as well.

Portugal is a place where you really need to hire a car to get to see all the places as well so if you dont want to drive then you are stuck a little bit.
Harman   Mon Sep 14, 2009 4:10 pm GMT
Well spain is in recession (red shoots) but you have to notice that we have one year delay with europe. We entered in red numbers one year after europe so we'll have another year of red numbers.

And yes, we have to diversify our economy and work not only in tourist and concrete. Paul krugman once said that Florida and Spanish economies are quite similar.

There's an interesting article in today 'El Mundo' paper:

http://www.elmundo.es/mundodinero/2009/09/14/economia/1252919702.html
Guest   Mon Sep 14, 2009 4:33 pm GMT
Stop talking about Spanish recession, all countries are in recession not only Spain. Spanish GDP is not the one that has fallen most, so what? Iceland is in bankrupcy for example, Ireland and UK are at least in as bad situation as Spain. there are a lot of countries to talk about but you only talk about Spain Why? well, because people who do this on this forum are envious Portuguese .Since their economy is shit and they will never catch up Spain, they find consolation in the fact that Spain is in recession now too, but when Spain overcomes it, its economy will grow again and Portugal will be stagnated as usual because it is the most backward country of Europe and instead of working they waste their time looking at what the Spanish do and badmouthing them.
Trajano   Mon Sep 14, 2009 5:05 pm GMT
Portugal is the poorest country in West Europe, Norway, Belgium or Sweden are richer that Portugal,even some Eastern European countries have overtaken economically to portugal. Apart of this aspect, PORTUGAL IS A COUNTRY FULL OF CORRUPTION.

discoveringportugal-Corruption in portugal



Every Portuguese citizen knows that corruption in Portugal is unheard of. In the land of honest Politicians professionalism is always regarded as essential and the well being of the population a priority. Unfortunately other European countries envy the Portuguese standards and choose to propagate false statistics in an attempt to discredit the nation’s positive achievements. Contrary to popular believe, the Portuguese prime minister guarantees that unemployment is decreasing and that Portugal has never been so prosperous.


A message goes out to all the European representatives that do not understand, or do not want to understand, the techniques being successful leadership. There is no corruption in Portugal, our dear Prime Minister is solid proof of this.

http://www.discoveringportugal.net/politics/corruption-in-portugal/


Political Parties and Corruption in Portugal.

http://findarticles.com/p/articles/mi_hb3586/is_200101/ai_n8536448/