Dos islas – una pequeña historia sobre la pronunciación

From Antimoon Translation Project

Versión original: Two islands — a short story about pronunciation


En algún lugar, muy lejos de aquí, existen dos islas.

En la primera isla todos pueden hablar inglés. El inglés no es la lengua nativa de la gente de esta isla. Todas las personas en esta isla tienen un acento quebrado. Y como todos tienen un acento similar, todos hablan en el mismo acento quebrado. Cuando ellos hablan en inglés entre sí, ellos pueden comunicarse fácilmente.

La gente en la otra isla también puede hablar inglés, y el inglés tampoco es el idioma nativo de allí. En esta isla la gente también tiene el acento quebrado, y todos tienen el mismo acento quebrado. Cuando ellos hablan en inglés entre sí pueden comunicarse fácilmente. Pero el acento aquí es muy diferente al acento de la primera isla.

A veces dos personas de las dos islas se encontrarían y tratarían de comunicarse. Sus idiomas nativos son diferentes, por lo que tienen que usar el inglés. Así que cuando ellos se encuentran intentan comunicarse en inglés… y siempre quedan sorprendidos cuando no pueden. La gente de la primera isla no puede entender el acento de la gente de la segunda isla y viceversa.

Una vez un estadounidense visitó ambas islas. Primero él visito la primera isla, y luego visitó la segunda isla. Él pudo entender a la gente de la primera isla muy bien, pero no le gustaba la isla. El acento local era tan desagradable para él que él siempre estaba cansado al llegar el atardecer. De hecho, el solo podía hablar con los isleños por tres horas al día. Si trataba de hablar más le daba dolor de cabeza.

La gente de la primera isla no sabía que su inglés era desagradable para su invitado. Ellos siempre se sentían con ganas de hablar con él y ellos estaban agradecidos de que él pudiera entenderlos. Ellos estaban felices de que su inglés fuera tan bueno que podían comunicarse con un estadounidense. Pero el estadounidense no estaba feliz en la isla y se fue para la otra isla.

Pero la situación en la segunda isla era peor. El estadounidense tenía dificultades entendiendo a los isleños. Por cortesía, él decidió no demostrarlo. El pretendía entenderlo todo y trataba de sonreír y reír cuando él no entendía. A los isleños él les caía muy bien y disfrutaban hablar en inglés con él.

El estadounidense sonreía y reía todo el tiempo, así que los isleños pensaban que las conversaciones con él eran muy placenteras. Ellos estaban felices por su inglés ya que podían tener conversaciones placenteras en inglés con un estadounidense.


Después de visitar la primera isla y la segunda isla, el estadounidense llegó a una tercera isla. En esta isla había una conferencia científica.

El estadounidense estaba encantado de escuchar inglés bueno en la conferencia. Todos los científicos hablaban con un acento muy agradable. Algunos de los científicos tenían el inglés como lengua nativa, pero la mayoría no, y ellos tenían todo tipo de acentos extranjeros. Cada científico hablaba de forma diferente, pero todos hablaban claramente y era placentero para el estadounidense el escucharlos.

Aquí, en la conferencia, el estadounidense no sintió ningún dolor de cabeza, y no tenía que sonreír y reír por cortesía. Él simplemente disfrutó cada conversación con los científicos.


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